sábado, 13 de octubre de 2012
La Costumbre
Me acostumbre tanto a tu compañía que en estos momentos no puedo estar sin ti, no por lo que siento por ti sino por esa costumbre de estar siempre a tu lado, conversamos de cosas tan monótonas que con solo escuchar “hoy hice” puedo adivinar exactamente qué hiciste, te amo no puedo negarlo ni engañarme diciendo que no lo hago ya. Extraño esos días donde podía estar viéndote todo el día y solo eso me hacia feliz, extraño cuando tus ojos me decían que me amaban y no tenias que repetirlo hasta el punto de hartarme seguro lo recuerdas esos días donde todo mundo decía “se ven bien como pareja” resulta que casi siempre todos dicen eso a las nuevas parejas. Odio llorarte, preocuparme, amarte de esta manera que me impide salir corriendo, pero no deseo hacerlo, porque si lo hago me arrepentiré y no deseo que eso pase amor mío, si tu aquel el cual no ah cambiado en estos dos años aquel que simplemente yo no conocía como creía hacerlo, cada día voy conociendo mas y mas lo que realmente eres y me voy enamorando cada día de cosas que no pensé que me enamoraría.
Te escribo esto amor no para despedirme sino para acordarme de las razones por las que continuo contigo a pesar de todo, aunque me llega a doler amarte de esta manera lo continúo haciendo ¿por qué? no lo sé, querido mío debo admitir que yo tampoco eh sido la mejor lamento todas esas molestias que te eh llegado a causar.
Con cariño a mi Amado.
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